Incorporar un Nuevo Socio o Socios a la Empresa puede traerte muchos beneficios o puede significar también muchas pesadillas.
Existen varios mitos al momento de Incorporar nuevos Socios en las empresas, por ejemplo, se dice que tener socios es parecido a un matrimonio. Y esto puede ser muy cierto, pues se trata de conocerse, de tener perspectivas comunes, de tomar decisiones conjuntas, de aportar recursos para el objetivo de todos, entre otros. Estos elementos pueden generar situaciones difíciles de tratar, por ello es muy importante que tengas en cuenta los siguientes aspectos.
A continuación, te presentamos 5 puntos imprescindibles para obtener beneficios con un Socio Nuevo en la empresa:
Punto 1: Conoce el historial de tus potenciales socios
Es importante saber: ¿quién es?, ¿qué hace?, ¿cuál es su experiencia previa?; las anteriores preguntas te ayudarán a establecer qué puede aportar a tu negocio. Generalmente estos aportes están representados en dinero, experiencia, redes de contacto, capacidad instalada, habilidades empresariales, entre otras. Pregúntate: ¿Cómo esto podrá beneficiar a mi negocio hoy y en el largo plazo?
Otro tema fundamental está relacionado con lo que podríamos llamar el comportamiento de tu potencial socio. Con respecto a esto, sería interesante saber cómo le ha ido previamente en los negocios, sus relaciones con socios anteriores, cómo es su estilo de hacer negocios, de dónde provienen sus recursos, entre otros. Esto te ayudará a entender si puede ser interesante trabajar con él o no, también a evitar choques futuros con respecto a la relación de negocios que desarrollarás con este socio.
Punto 2: Identifica cuáles son las intenciones y prioridades de tus socios y cómo se relacionan con las tuyas y de tu empresa
Identifica no solamente sus expectativas actuales sobre el negocio, sino también lo que espera a largo plazo; luego compáralas con las tuyas y con la estrategia del negocio y evalúa si son o no compatibles. Puede que una falla en la identificación de lo que ambas partes esperan del negocio en el futuro, en términos de crecimiento, de la rentabilidad mínima esperada, de los riesgos que están dispuestos a asumir, entre otros; hagan que existan grandes problemas entre las partes.
Punto 3: Evalúa cuál será el verdadero aporte que esperas recibir de él
En algunas ocasiones la emoción de tener un nuevo socio nos puede nublar el pensamiento y evaluar de forma profunda si realmente necesitamos a este nuevo actor o no.
Por ejemplo, si el problema es de dinero, puede ser interesante evaluar la posibilidad de obtener financiación a través de un banco o un tercero. Este método te dará flexibilidad, pues al pagar la deuda, eliminas el tercero que participa de tu empresa; mientras que con un socio no, la relación continuará en el tiempo aun cuando ya le hayas pagado el equivalente a sus aportes. Sin embargo, algunas veces es difícil conseguir quien te preste, así es que tener un socio con dinero puede ayudarte. De todas maneras, revisa qué estás entregando a cambio de dicho dinero y si te convienen o no, puede ser el control de tu compañía, preferencias patrimoniales, entre otras.
Punto 4: Define claramente las reglas de juego al momento de incorporar nuevos socios
La definición de los estatutos de la compañía, los acuerdos de socios y otras definiciones de las formas cómo trabajarán, puede significar la diferencia entre un socio que te aporte y te ayude a crecer y otro que te detenga y te de grandes dolores de cabeza. Establece de manera transparente las expectativas y las reglas de juego desde el inicio, porque luego será más difícil cambiarlas. También, define claramente alternativas de salida, que te permitan cambiar la estructura societaria, por ejemplo, comprando de nuevo la participación de este tercero, sin perjudicar el futuro de tu negocio.
Punto 5: Evalúa cuál será el verdadero aporte que esperas recibir de él
Si definitivamente encuentras en el posible socio que los valores, el compromiso y la forma de trabajar no cuadran con tu estilo o que no existe empatía en la relación, puede que sea una señal para buscar un nuevo prospecto y alejarte de las propuestas con las que puede que en el futuro no congenies.
Aunque existen muchas más variables a tener en cuenta en el momento de escoger a tu socio, estas son algunas que puedes tener presente para elegir a ese nuevo compañero de sueños patrimoniales y llevar tu idea de valor a otro escalón.
En SuGerencia Consultores esperamos que estas ideas hayan sido de utilidad y que las puedas implementar en el momento de incorpar nuevos socios en tu empresa.